Johnny Lee Banks Jr., un vecino de la localidad de Birmingham (Estados Unidos), acudió al Centro Médico Princeton Baptist para hacerse una circuncisión y, por error, le amputaron el pene.
El paciente ha interpuesto una demanda contra los médicos que le realizaron la intervención porque asegura que ha sido víctima de una “mala praxis”.
La demanda fue presentada el pasado ante la Justicia del Condado de Jefferson, en Alabama, aunque no ha trascendido la cuantía de la indemnización que pide el afectado.
Sin embargo, lo que sí ha trascendido a la prensa es que la mujer del paciente también se ha sumado a la demanda por el impacto que este hecho puede tener en su vida sentimental y sexual.
El afectado asegura que los médicos no le advirtieron de que al someterse a una operación de circuncisión podía perder el pene y que nadie le ha dado una explicación. Además, lamenta que ha sufrido una recuperación mucho más lenta y dolorosa de lo que se esperaba en un principio.
El paciente ha interpuesto una demanda contra los médicos que le realizaron la intervención porque asegura que ha sido víctima de una “mala praxis”.
La demanda fue presentada el pasado ante la Justicia del Condado de Jefferson, en Alabama, aunque no ha trascendido la cuantía de la indemnización que pide el afectado.
Sin embargo, lo que sí ha trascendido a la prensa es que la mujer del paciente también se ha sumado a la demanda por el impacto que este hecho puede tener en su vida sentimental y sexual.
El afectado asegura que los médicos no le advirtieron de que al someterse a una operación de circuncisión podía perder el pene y que nadie le ha dado una explicación. Además, lamenta que ha sufrido una recuperación mucho más lenta y dolorosa de lo que se esperaba en un principio.
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